Para realizar el ritual es importante su
ubicación en la mesa. Si la mesa es grande y no se puede mover con
facilidad tome el lugar del jefe de familia. En cambio, si la mesa se
puede mover oriéntela hacia salen los primeros rayos del sol en su
ciudad.
Los materiales a utilizar son 12 velas
blancas, un mantel blanco, verde, o el típico de Navidad como rojo,
verde o sólo rojo. Algún artículo dorado como pañuelos o algún objeto
del mismo color; papel blanco sin rayas, lápiz común, fósforos con
cuerpo de madera, incienso de su preferencia, flores a su gusto, cuatro
platos pequeños, arroz en granos, un puño de sal, un puño de azúcar y un
puñito de tierra. Además, tres velas amarillas, dos azules, tres rojas y
esencia de mandarina. Por último, un pocillo de cerámica o madera.
Lo primero que debe hacer es encender las
12 velas blancas delgadas y colocarlas en una mesa donde pueda situar
los materiales para el ritual. Estas 12 velas quedarán encendidas desde
que inicie el ritual de peticiones hasta que finalice porque representan
los 12 meses del año que se están cerrando.
Debe colocar el mantel del color escogido y los objetos de color dorado y ponerlos en la esquina derecha de la mesa.
Coloque un arreglo floral de su
preferencia (rosas, claveles, etc.), que debe tener verde como parte de
su adorno. Coloque el florero en el centro de la mesa.
Estos cuatro platos, con su respectivo
contenido, deben colocarse en las 4 esquinas de la mesa. Si su mesa es
redonda u ovalada colóquelos en modo que hagan como un cuadrado con el
ramo de flores arriba en el centro y el detalle dorado del lado derecho
superior de la mesa.
Tome el papel en blanco y su lápiz e
inicie a escribir como si fuera a escribir una carta:
Puede escribir en mayúscula para darle más poder a las peticiones o como
sea de su preferencia pero siempre inclinando levemente las letras
hacia el lado derecho, como un poquito inclinadas hacia la derecha, eso
nos permite avanzar en la vida.
La esencia de mandarina se usa para que
se las froten en las manos al iniciar las peticiones. Una persona puede
dirigir las peticiones y las demás la siguen con la siguiente oración:
"Dios todo poderoso creador de todo el Universo y el infinito. Vengo a
ti este día, noche (según sea el caso), a hacer el ritual de peticiones y
que nos rodee de toda tu abundancia. Te pido o pedimos por el
equilibrio en el universo. Te pido por la salud del planeta. Te pido por
la paz del mundo. Te pido por que no falte alimentos a los pueblos del
mundo. Te pido armonía de las naciones. Te pido mucha luz para los que
dirigen sus naciones. Te pido por todas mis amistades y personas
cercanas del día a día. Te pido por toda mi familia paz, amor, salud y
prosperidad. Te pido por mí, para que me des paz interna, tolerancia,
actitud para aprender de los errores, que comprenda a mis semejantes y
familiares. Te pido armonía, salud y prosperidad para seguir creciendo
como persona".
Al finalizar de escribir y haber leído en
voz alta dichas peticiones enrollamos el papel blanco que se quemará con
un poco del fuego de la vela amarilla, la azul y la roja y la colocan
en el pocillo o plato en la mesa para que las peticiones tengan más
fuerza con el apoyo de la energía de los asistentes.
Este ritual de quemar las peticiones
mientras se quema la hoja de papel se las ofrecemos pidiendo en voz
alta:
"Universo abundancia en armonía y prosperidad te ofrecemos estas
peticiones para el bienestar del mundo, de mi país y de todos nuestros
semejantes. En perfecto orden divino. Amen"
Y al finalizar las peticiones y el ritual
todos juntarán sus manos y dirán amén y nos volvemos a frotar las manos
con esencia de mandarina pata purificarnos.
¿Que significa para los venezolanos el espiritud de la navidad?
El Espíritu de la Navidad es una tradición perteneciente a los países
nórdicos y que, desde hace varios años, ha sido adoptada en Venezuela
como parte de las costumbres características de esta época.
La leyenda, según el ángel Uriel, relata que el espíritu llegó al planeta proveniente de una galaxia lejana y se instaló en la región Norte, en lo que hoy se conoce como la península escandinava.
El espíritu de la Navidad es concebido no como una persona de carne y hueso, a pesar de que la leyenda así lo describe, sino más bien como una energía que viene desde del centro de nuestro sistema estelar y que llega año tras año para repartir, más que cosas materiales, aquello de lo cual los seres humanos no pueden prescindir: paz, amor, armonía y alegría.
Quienes creen en la llegada del Espíritu de la Navidad celebran el 21 de diciembre, exactamente entre las 10:00 y las 12:00 de la noche, un ritual para dar su bienvenida. El día anterior, limpian la casa, con el fin de recibirlo libre de energías negativas y luego al día siguiente, después de la cena, encienden velas de color azul y aromas de mandarina o limón.
Los deseos que se le piden se escriben en orden de prioridad de mayor a menor y se recomienda pedir en primer lugar por el bienestar y la paz mundial hasta llegar a los deseos más personales. Se cortan en tiras y se guardan hasta la visita del año siguiente para que se puedan quemar sólo aquellos que se cumplieron
La leyenda, según el ángel Uriel, relata que el espíritu llegó al planeta proveniente de una galaxia lejana y se instaló en la región Norte, en lo que hoy se conoce como la península escandinava.
El espíritu de la Navidad es concebido no como una persona de carne y hueso, a pesar de que la leyenda así lo describe, sino más bien como una energía que viene desde del centro de nuestro sistema estelar y que llega año tras año para repartir, más que cosas materiales, aquello de lo cual los seres humanos no pueden prescindir: paz, amor, armonía y alegría.
Quienes creen en la llegada del Espíritu de la Navidad celebran el 21 de diciembre, exactamente entre las 10:00 y las 12:00 de la noche, un ritual para dar su bienvenida. El día anterior, limpian la casa, con el fin de recibirlo libre de energías negativas y luego al día siguiente, después de la cena, encienden velas de color azul y aromas de mandarina o limón.
Los deseos que se le piden se escriben en orden de prioridad de mayor a menor y se recomienda pedir en primer lugar por el bienestar y la paz mundial hasta llegar a los deseos más personales. Se cortan en tiras y se guardan hasta la visita del año siguiente para que se puedan quemar sólo aquellos que se cumplieron